No hacemos más q quejarnos de nuestros padres y pensamos q los de los demás son siempre mejores, ¿no? Pues hoy veremos q… los padres perfectos NO EXISTEN.
Empecemos por un clásico:
La Madre agonías: esa mujer obsesionada con que estás en peligro de muerte constante. Sus mayores preocupaciones son:
1- que no pases frío (ya puede hacer más calor que en el dormitorio de Nacho Vidal, tú no sales sin tu rebequita).
2- Que no mueras desnutrido: a ritmo de “come, q no me comes ná”, la mujer te enchufa la cucharada de cocido nº27, y te mete el resto en un taper. De hecho ella VE desmejorado al mismísimo gordito de Santa Justa Klan.
3- que no te pase nada: “hijo, ten cuidado”. Es la frase comodín. Te vas a clase o al trabajo, “Hijo, ten cuidado”, a tomarte unas cañas, “Hijo, ten cuidado”, al cine, “Hijo, ten cuidado”… ¡da igual! “Hijo, ten cuidado”. Pero ¿cuidado de qué? Si vivo más tranquilo que el perro de Heidi. Ella ve el peligro por todas partes, es como Iker Jiménez, ¡q sólo ve misterios!
El Padre Termineitor: el que provoca que tus novios te acaben diciendo “sayonara beiby”, ¡porque ninguno le parece bien! Un día se te ocurrió llevar a tu chico a casa y presentarle, y desde entonces no le encuentra ni Paco Lobatón. Tras verle la melena, el pendiente, y los pantalones rotos, le preguntó SI ERA MARICA. Y encima, cuando el pobre chico comenta q no cree en el matrimonio… termineitor amenaza: “sin boda no le tocas ni un pelo, o te corto los coj*”. Bien, gracias papá, si por ti fuera tendría menos vida sexual que Paquirrín sin dinero.
Los Padres Modernos: se empeñan en ser “coleguitas” de sus hijos, y lo que es peor, de los AMIGOS de sus hijos. Adoptan vocabulario del tipo: “chachi, tronco, no me rayes-roncesvalles…”, y quedan más ridículos q Camilo Sesto, y su Mola Mazo. Tu padre se pone pendiente y se deja coleta (con sus cuatro pelos de Anasagasti), y tu madre se compra la ropa en Stradivarius (o te la roba a ti). Acéptalo, ya no son consecuentes con la edad q tienen, son víctimas del síndrome Ana Obregón.
Y la última categoría pero no por ello menos terrorífica:
Los Padres Virtuales: tú les ves, pero NO ESTÁN. Son los dueños de esos asientos vacíos en tu obra de teatro de Navidad, los que se olvidaron de recogerte y librarte del comedor del cole el día de tu cumpleaños, los que no fueron a despedirte en tu viaje de fin de curso de 8º… En definitiva, les has visto menos que a Raquel Revuelta en una biblioteca. ¿De quién es ahora la culpa, de q hoy seas carne de cañón y mañana delincuente habitual…?
Conclusión: aliviaos, los padres perfectos NO EXISTEN. ¡Y de hecho Papá Noël…! bueno, de eso ya hablaremos otro día…
Autora Sandra de andaya.