jueves, mayo 31, 2007

esto es estilo y arte






Gracias ashtophet

domingo, mayo 27, 2007

cosas inutiles que nos enseñan en la escuela.

El otro día tuve que ir a recoger a mi sobrino al colegio. Y me quedé alucinado. ¿Se han fijado en cómo salen los niños de la escuela? Es algo espeluznante. Salen despavoridos, corriendo en cualquier dirección, como endemoniados, empujándose y gritando... como huyendo de algo, que piensas: ¿qué les harán ahí dentro?

Yo recuerdo que de pequeño no salía del colegio de esa forma tan violenta. Francamente, yo la mayoría de las veces... ni entraba. A mí me decían:
- Enriquito: si quieres ser un hombre de provecho, vas a tener que estudiar un poco más.
Y yo les decía:
- Vale, pero si no quiero serlo, ¿puedo seguir como hasta ahora?

Pero a ellos les da igual, te cargan con un mochilón... ¡así de grande!, y te dicen que todo eso te lo tienes que meter en la cabeza... ¡Pero qué empeño en meterme cosas en la cabeza! ¿No se dan cuenta de que no cabe?

Además, en el colegio se aprenden muchas cosas inútiles. Por ejemplo: ¿para qué se tiran tres meses enseñándote a diseccionar una rana? Coño, ¡que te enseñen a pelar una gamba!

¿Y las matemáticas? Para empezar, te enseñan los conjuntos: estaban los conjuntos conjuntos y los conjuntos disjuntos. Muy bien, me ha sido muy útil en mi vida saber esto.

Ahora, el que cambió mi vida fue el conjunto vacío: le enseñaba las notas a mi madre y ella me decía:
- Enriquito, ¿y este cero en matemáticas...?
- Mamá, no seas antigua, esto no es un cero, es un conjunto vacío.

Luego te enseñan a sumar, restar, multiplicar, dividir.. Y dices: "Ahora me enseñarán a pedir un crédito en el banco..." Pero no. Lo que te enseñan es la raíz cuadrada... ¡Ay, amigos! ¡Qué gran tema la raíz cuadrada! ¡Lo bien que me ha venido a mí saber calcular la raíz cuadrada...! Sin ir más lejos la he usado... nunca. Francamente, ¿a ustedes no les parece que ha llegado el momento de plantear este asunto al Gobierno? La raíz cuadrada tendría que ser voluntaria, como la mili.

Y luego llegaba el profesor y decía:
- Chicos, os voy a poner unos problemas.
Pues... cojonudo: Llevo una mochila de ocho kilos, me llaman Carabesugo, me roban el bocadillo... ¡Y encima viene este tío a ponerme más problemas!
Y dictaba:
- Si Pedrito tiene seis manzanas, viene su hermana y le quita dos, viene su primo y le quita otras dos y luego el perro se come una... ¿Cuántas manzanas tiene Pedrito? Pues no lo sé, pero, francamente, si quiere mi opinión... Pedrito es gilipollas.

Otra cosa que te enseñaban era el latín y el griego, las lenguas muertas... ¿A ustedes les parece bien que les enseñen lenguas muertas a los niños? ¡Con razón por la noche no pueden dormir!

¿Y la sinalefa? ¡Eso tiene que ser una guarrada! Yo me negué a estudiarla... Y hablando de cochinadas: también te enseñaban los gases nobles... Mire usted, a mí me parece muy bien que los nobles se tiren sus gases como todo el mundo, ¿pero es necesario estudiarlos?

La clase de música... Muy bien, en casa no te dejan gritar ni jugar al balón en el pasillo, pero puedes soplar la flauta hasta que se te salgan los higadillos. Y tu madre ni mu... Total para aprender a tocar "Debajo un botón, ton, ton..."

Por no hablar de la clase de gimnasia... ¿De qué te va a servir en la vida saber dar una voltereta? ¿Y saltar el potro? ¿Se imaginan que en un debate entre Aznar y Zapatero Aznar dijese: "Señor Zapatero, usted va a subir las pensiones y va a bajar la gasolina, pero, ¿sabe saltar el potro...? Déjese de demagogias... Salte el potro señor Zapatero, salte el potro"?

La única vez que yo estuve atento en el colegio fue cuando explicaron la reproducción humana. Aunque tampoco me sirvió de mucho: primero te hablaban de un guisante... después de unas abejas que salían de su colmena y llevaban el polen por ahí.. Y luego te enseñaban unos dibujitos de una pareja en pelotas... Que yo pensaba: ¿Y aquí quién de los dos tiene el guisante...?" Pero ahí no se acababa el follón, porque yo sabía que había una cosa que se metía en algún sitio... Y además estaba la cigüeña... Con lo que me fui a mi casa pensando que la reproducción humana consistía en que una cigüeña metía un guisante en una colmena y una abeja lo esparcía... Muy bien... Yo no quiero molestar, pero entonces. ¿para qué me sirve a mí la polla?

En fin, amigos, que según lo que nos enseñaban en la escuela, un hombre de provecho es un tío que habla lenguas muertas, come guisantes, da volteretas y toca la flauta... ¡Coño, este tío es Kung Fu!

el club de la comedia

el mas grande ..........Fito

miércoles, mayo 23, 2007

El pijama

Buenas noches.

Y al decir "noches", me asalta una duda que me mastica el alma y me entumece el espíritu... Ni los padres próceres de la Humanidadni los sabios de Grecia han atinado a resolver: ¿Cada cuánto hay que echar a lavar un pijama? ¡Eso no lo saben ni las madres!

No sabemos nada de los pijamas. ¿Qué sabemos? Que son para regalar... y que no sirven para dormir. Los botones no te dejan, que se clavan. Se han dado casos de gente que se ha quedado dormida y se los han tenido que extirpar.

Yo creo que si tuviéramos que comprar nuestros propios pijamas, los elegiríamos sin botones. Pero como son un regalo, decimos: "Es pa' otro.¡Bah! Que se joda!". Por esa regla de tres podrían hacer, para regalo... ¡tampax de mimbre! Son pa' otro...

Por eso los jóvenes tenemos nuestros propios pijamas: el calzoncillo y la camiseta vieja. Sí, es uno de los logros de nuestra generación, meternos en la cama con cualquier cosa.

El problema es: ¿Vale cualquier camiseta para camiseta de pijama? ¿Cómo se elige una camiseta de pijama? ¿Ha de tener alguna virtud? ¡Sí! Tiene que ser fea. Como de propaganda de comercia local: "Andamiajes Corrochano", ¡perfecta! Esa la tocas y ya te entra sueño... Pero hay otra vía para que una camiseta llegue a camiseta de pijama... Una noche, se queda tu novia a dormir en tu casa, coge tu camiseta favorita, la de Britney Spears, y con total impunidad te dice: "Te cojo esto pa' dormir". Y duerme con ella. Y esa camiseta ya no vuelve a ser la misma.

En cuanto una camiseta pasa una noche como camiseta de pijama... pierde la inocencia... se queda como triste... La miras y dices: "Britney, te veo mala cara". Y te dice: "Ya, es que he pasado mala noche...".

Claro, por eso hay que conocer muy bien el "ciclo de vida de la camiseta": ¿Cuántas veces hay que ponerse una camiseta para que pase a camiseta de pijama? ¿Y cuántas noches ha de pasar como camiseta de pijama para que pase a limpiar cristales? Y lo que es más triste: ¿Cuántos cristales ha de limpiar una camiseta de pijama para que pase a trapito de los zapatos? Que eso ya es lo último, es poner la camiseta a la altura del betún.

Para evitar todo esto, yo creo que deberíamos dormir todos, y podemos, con el Cadillac de los pijamas: el esquijama.

El esquijama es como un chándal... pero no tan elegante. Es como un chándal hecho con tela de gamuza para limpiar las gafas. Los hay tan transparentes, que ves a través. Tú miras a un señor con esquijama y le dices: "En todo momento sé dónde lo tienes todo". Los hay tan finos que no es que veas a través de la tela, es que ves a través del señor... En los hospitales se podrían ahorrar las radiografías: "Creo que tengo una piedra en el riñón, ¿me hace usted una radiografía?". "No hace falta, póngase un esquijama"

Luego, claro, el esquijama, tiene una debilidad: la goma de la cintura. Esa goma fláccida, que esta flácida ya desde el primer día... Los esquijamas los deberían vender con tirantes. Sí porque, es tan flácida, que se te caen los pantalones aunque estés tumbado en la cama. Sin embargo, las gomas de las muñecas son como grilletes... vas con las manos azuladas... Que dice: "Cariño, te veo más moreno". Y dices: "No, son las gomas del esquijama".

Y aquí hay que hacer una puntualización. Vamos a ver... no es que el esquijama sea malo... Es la sociedad, que lo corrompe. El problema es que lo corrompe siempre por la misma zona: por la entrepierna. Se hace el agujerito... Ese agujerito... ese agujerito es como el ego de losactores: cuanto más lo tocas, más grande se hace. Es un peligro porquete quedas dormido toqueteando el agujerito, y cuando te despiertas te queda nada más que las gomas de las muñecas.

Yo, en mi afán de investigación, he llegado a dormir con camisón. Me decía mi madre: "Luisiño, ¿qué haces con el camisón". "Madre, afán deinvestigación". Y el camisón es lo más incómodo que hay para dormir. Temetes en la cama y se te sube hasta los sobacos... se te queda de bufanda.

Pero esto no es lo peor. Lo peor es cuando te quieres dar la vuelta... porque te estruja... Te hace un estrangulamiento aquí, a la altura de la cintura... Es lo denominado como "efecto Twister". Es un peligro porque si insistes, insistes e insistes... Hay gente que se ha llegado a dividir en dos... "Mitosis", se llama... Investigando, yo he hecho la prueba, y la única manera de darse la vuelta con un camisón, es esta: abrir mucho las piernas para que se tense la tela. Y entonces empezar a dar botecitos, y cuando has cogido altura suficiente te das la vuelta como una tortilla. Pero mucho cuidado con caer encima de un señor con pijama porque te clavas en sus botones y te mueres. Se han dado casos.

Buenas noches.



Club de la comedia.

sábado, mayo 12, 2007

a mi novia no le viene la regla

¿Alguna vez han oído decir que cuando estás a punto de morir te pasa toda tu vida por delante? Pues no es el único momento... El otro día mi novia me dijo:

- Cariño, no me viene la regla...
Y yo les aseguro que en ese momento, todo, ¿eh?, pero el pasado y el futuro...

Me vi en una ranchera con cuatro niños yendo al híper. Ya sé que estas cosas pasan... ¡Pero que me pase a mí! ¡A mí!, que cuando me decían:

- Paco se ha casado de penalti.
Exclamaba:
- ¡Será gilipollas! ¡Con la cantidad de cosas que hay para que no te pase esto!

Sin ir más lejos la marcha atrás. Es mi método. Ya sé que me envidian. Yo es que soy partidario de lo natural, naturópata, vamos. Soy el Carlos Sainz de la marcha atrás. Un control, una pericia, una concentración... Lo que pasa es que hace dos semanas iba yo a mi marcha... Suave, suave, haciendo la tabla del diecisiete: Diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro.... ¡Claro!, ¡lo que sea antes que la eyaculación precoz!

Yo tengo una técnica infalible para esto: si veo que voy muy deprisa pienso: Karmele, Karmele, Karmele... Y me relajo. Y si veo que la cosa baja pienso: Claudia Schiffer, Claudia Schiffer, Claudia Schiffer.... Y oye, ¡da gloria verme!

Bueno, como decía, iba yo a mi marcha, diecisiete por una diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro y me llevo tres... Y en el momento clave a ella le dio la tos, y claro, empezó a agitarse y me rompió el ritmo. Yo controlo, ¡pero si ella se pone a improvisar! De todas maneras tiene que ser un retraso. Como mucho se me pudo escapar un espermatozoide, ¡dos todo lo más! ¡También sería casualidad que encontrasen el camino, con la oscuridad que tiene que haber allí!

El caso es que cuando ella te confiesa: "Todavía no me ha venido, te acojonas. Te acojonas tanto que no dices más que tonterías:

- A lo mejor te ha venido y no te has dado cuenta.

- A lo mejor tú te has vuelto imbécil y tampoco lo sabes.

En esas situaciones es cuando se demuestra que los tíos no tenemos ni idea. Nosotros confundimos el método Ogino, con el índice Nikkei:

- Oye tú estás segura de que has contado bien los días, mira que este año es bisiesto.

- Ya, en febrero, pero es que estamos en octubre.

- A lo mejor lo llevas arrastrando desde entonces.

- A ti sí que te arrastraban los huevos, que te da todo igual.

- Huy, qué borde estás. ¡Eso es que te va a venir!

Pero no le viene. Y tu vida cambia. Por la calle no ves más que embarazadas. Bueno, te cambia hasta el humor. Antes, cuando salían en televisión anuncios de compresas, hacías bromas. Ahora no. Ahora se hace un silencio en el salón, una tensión, un mal rollo... Sólo se oye: Tun, tun, tun, tun, tun, tun, tun... uuuu iiii... ¿A qué huelen las nubes...?. ¿A qué huelen las nubes? ¡A Dodotis!

Estás tan nervioso que no puedes ni trabajar. La llamas cada cinco minutos:

- ¿Ya?
- ¡No! Y deja de llamar que me pones nerviosa.


Así es que te metes en Internet a buscar información. A ver, regla punto com. Y te sale la Cofradía de la Virgen de la Regla con Rocío Jurado a la cabeza. No, vamos a probar otra cosa... Retraso punto es. Y te sale Iberia. Joder, cada vez vamos peor.... Y cuando desesperado pones ,Penalti punto com, y te sale José María García... lo dejas. Y es que en Internet no se navega, se naufraga, porque nunca encuentras nada. Y la vuelves a llamar:

- ¿Ya?
- Que noooo, pesao.

Así es que te compras la revista ,Ragazza, que has visto que viene un artículo que se llama,La regla, tu mejor amiga. Vaya, por fin algo científico. Y lees: El estrés y los nervios pueden retrasar la regla. Pues ya está, voy a tranquilizarla, te dices. Y la llamas:

- ¿Dígame?
- Ommmmm...
- ¿Quién es?
- Te pesan los párpados...
- Pero tío, ¿tú estás tonto?
- Ommmmm... Imagínate una pradera, con pajaritos... pío, pío, pío...¡Coño, me ha colgado! ¿Así como le va a venir la regla?... Si es que no colabora. Ya no sabes qué hacer.

Cuando llega a casa y llama a la puerta antes de abrirle le dices por el telefonillo:

- Cariño, ¿ya?, cariño, ¿ya?, cariño, ¿ya?

- ¡Quieres abrirme!
Cuando entras en casa con el Predictor en la mano, ella brama:

- Como salga el circulito, te la corto... ¡Carlos Sainz!

Por cierto ¿por qué se llama Predictor el Predictor? ¡Si no predice nada! Cuando sale el circulito ella ya está embarazada! Si fuese Predictor tendría que haberme avisado antes. Yo creo que en vez de Predictor se debería llamar Terminator.

¿Y lo lento que es? En esos diez minutos te acuerdas de todos los circulitos que han marcado tu vida: los ceros de Matemáticas, las albóndigas de la mili, el Círculo de Lectores, el condón que no te pusiste... Llega un momento en que estás tan nervioso que no quieres ni verlo, y te vas al salón a intentar relajarte: diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro... Ommmm, pío, pío, pío... ¡Karmele, Karmele, Karmele!.

Menos mal que no salió el circulito. Y claro, con la alegría del momento... Nos liamos, nos liamos... Pero después del susto lo hicimos con condón. Porque, según el prospecto, un condón es muy seguro, tiene un 97 por cien de fiabilidad. Así que no hay problema, cuando lleve 97 kikis me lo cambio y ya está.

club de la comedia.

tamajon


asi da gusto pasar el invierno.

tamajon


esto si es invierno.

miércoles, mayo 09, 2007

sábado, mayo 05, 2007

reacciones estupidas ante el miedo

Qué malo es el miedo, ¿eh? Los seres humanos no estamos preparados para el miedo, no nos sabemos comportar con dignidad. No hay más que ver la cantidad de gilipolleces que hacemos cuando tenemos miedo.



Porque vamos a ver, tú estás por la noche en la cama y oyes un ruido extraño, ¿y qué haces? ¡Te tapas con la sábana! ¡Muy bien! ¿Qué pasa, que la sábana es antibalas? ¿Que si viene un malo con un cuchillo no va a poder atravesarla, se le va a doblar la hoja? ¡Hombre, por favor!



¿Y cuando nos da por mirar debajo de la cama? ¡Hombre, que ya tenemos una edad! Además, suponiendo que haya un asesino debajo de la cama, ¿qué ganas mirando? ¡Que te mate antes! Muy bien, fantástico. ¿Se imaginan que un día nos encontrásemos a alguien debajo de la cama? ¿Qué le diríamos?:

-Buenas nocheeees... ¿Qué? Asesinando, ¿no?

-A ver, hay que ganarse las lentejas.

-¡Pero hombre de Dios! Salga de ahí que se va a quedar frío. Ande, suba, que va a coger asma con tanta pelusilla. Máteme en la cama, que estará más cómodo.



Otra reacción estúpida ante el miedo es mirar dentro del armario, que ya es el colmo. Porque, vamos a ver ¿a alguien le cabe un señor dentro del armario? Pero si el día que planchas no sabes dónde meter toda la ropa, ¿cómo se va a meter un tío ahí dentro? Otra situación. Oyes un ruido raro en casa y te levantas, 'acojonao', en calzoncillos, y preguntas: -¿Hay alguien? ¿Pero qué crees, que si hay alguien te va a contestar? Lo mejor es cuando llegas a la conclusión de que si hay alguien sólo puede estar detrás de la puerta del cuarto de baño, porque lo demás ya lo has registrado y, ¿qué haces? Asomas la cabeza poco a poco, más que nada para que, si hay alguien, te dé a gusto. ¡Ay!



Otra. Vas en un coche y, de repente, el conductor empieza a correr como si fuese Carlos Sainz, pero sin Carlos y sin Sainz, y tú acojonado. ¿Qué haces? Lo normal, protegerte: te agarras a la asita de plástico que hay encima de la puerta. Ya se puede estampar si quiere, que tu vas cogido a la asita... En esta situación, las madres lo que hacen es que se agarran al bolso y se lo ponen delante, como si fuera un airbag.



¿Y cuando vas en bicicleta bajando una cuesta y aquello se embala? ¿Qué es lo que se te ocurre? Quitar los pies de los pedales. ¡Muy bien, muy inteligente! Cuando te descontrolas del todo, sueltas también las manos del manillar. Eso es. Pero ¿qué crees que va a pasar? ¿Que vas a salir volando como E.T.?



Cuando nos van a poner una inyección, ¿qué hacemos? Poner el culo tan duro que la aguja rebota. Sabemos que duele más, pero no podemos evitarlo. Y es que el miedo nos incita a hacer una idiotez detrás de otra: tienes que bajar al garaje y no hay luz. Empiezas a pensar en fantasmas o en si habrá alguien escondido y, ¿qué haces? Cantar. ¡Miedo, tengo miedo, no lo sabes tú muy biebebeben! Eso es, da más datos. Lanza una bengala.



¿Y qué pasa si vas por la calle y de pronto ves a alguien y piensas que te va a atracar? Pues te cambias de acera. Seguro que si es un atracador, pensará: "Mierda, otro que se me ha cruzado de acera, qué nochecita llevo". Pero ¿por qué hacemos esto? ¿Qué pasa?, ¿que los atracadores sólo atracan en la acera de los pares? ¡Ay!



El otro día iba en el ascensor con una mujer a la que no conocía de nada y de repente el ascensor hizo un extraño: "Brramb". ¿Y qué hizo la señora? ¡Agarrarse a mí! Es una reacción típica de las mujeres. Deben de pensar que los hombres no caemos cuando se descuelga un ascensor.



No hay que olvidar que unidas a nuestras reacciones estúpidas están las que tiene el cuerpo por su propia cuenta. Una de ellas es temblar. Si por ejemplo hay un ladrón en casa y nos escondemos debajo de una manta, el hombre no tienen problemas para encontrarnos. Nos ponemos como un móvil en posición vibrador.



Otra reacción estúpida es la de quedarte paralizado. Si viene un coche hacia ti y está a punto de atropellarte, esto es todo lo que se le ocurre a tu cuerpo, quedarse quieto.



Más reacciones que tiene el cuerpo por su cuenta: gritar. Claro que sí, muy lógico. Si estás friendo un huevo y se te prende la sartén ¿qué se te ocurre? Gritar. Te pones a gritar como un loco: -¡¡Que se me queman los huevos!! Y si viene otra persona, se une a ti con sus gritos: -¡Que se te queman los huevos! Pero ¿qué pretendemos? ¿Apagar el fuego a gritos? ¡Hombre, por favor!



Y luego está lo de cagarse de miedo. ¿Habrá algo más estúpido y más inútil que cagarse de miedo? Bueno, sí, morirse de miedo. Ahora, eso sí, ¡que me esperen muchos años!


club de la comedia

cuestiones de la vida

1. ¿Por qué el pan de molde es cuadrado, si el choped, el salami, la mortadela… son redondos? ¿Quién tiene la culpa de esto, los tranchetes?

2. ¿Por qué cuando yo compré el piso no me dieron la canica que tienen los demás vecinos (pero todos) y que se les cae o la echan a rodar a partir de las doce de la noche?

3. ¿Por qué si nunca usamos las páginas amarillas, cuando las ves en el portal te pones contentísimo y, de hecho, piensas en cogerlas todas?

4. ¿Por qué cuando nos sonamos los mocos abrimos el pañuelo y miramos lo que hemos echado? ¿Qué esperamos encontrar? ¿Berberechos?

5. ¿Por qué cuando nos cuelgan el teléfono nos quedamos mirándolo como si el teléfono tuviera la culpa?

6. ¿Por qué en las pelis de miedo siempre aparece una puerta cerrada de la que sale mucha luz por las rendijas? ¿¿¿Qué hacen los espíritus ahí detrás, fotocopias???

7. ¿Por qué hay tanta gente que cuando come un helado de cucurucho, a la mitad, muerden el piquito de abajo? ¿No saben que por ahí les va a chorrear?

8. ¿Por qué cuando te duele una herida, siempre llega alguien que te pregunta: '¿te duele? eso es que se está curando…' Que me imagino a Jesucristo con los clavos, y la Virgen: ¿te duele? fenomenal!!, en tres días vas a estar como nuevo…

9. ¿Por qué en las iglesias ponen pararrayos? ¿No las protege Dios? Un poquito de confianza, ¿no?

10. ¿Por qué cuando llegamos a lo alto de una montaña nos ponemos las manos en las caderas?

11. ¿Por qué abrimos la boca cada vez que miramos al techo?

12. ¿Por qué nos da por ir a la nevera cada cuarto de hora si siempre hay lo mismo?

13. ¿Por qué cuando nos llaman al móvil sentimos la necesidad irrefrenable de ponernos a andar de un lado a otro?

14. ¿Por qué cuando estamos en un lugar alto nos obsesionamos con ver nuestra casa? 'Mira, mira ahí, al lado del edificio rojo…'

15. ¿Por qué cuando echamos una carta al buzón no podemos evitar mirar por la ranura e investigar qué hay dentro? Qué esperamos encontrar? ¿un cartero enano?

16. ¿Por qué abrimos los ojos cuando estamos a oscuras? ¿Qué creemos, que tenemos superpoderes?

17. ¿Por qué nos da tanta vergüenza quedarnos en calcetines cuando vamos a una zapatería? ¿Por qué en cuanto nos traen el calzado que hemos pedido nos lo ponemos a toda leche?

18. ¿Por qué nos hace tanta gracia que se nos quede la marca del reloj cuando nos ponemos morenos en verano que en cuanto lo vemos se lo decimos al de al lado? 'Mira, se me ha quedado la marca, parece que llevo reloj, pero no'

19. ¿Por qué cuando un aparato eléctrico no funciona no se nos ocurre otra cosa que apretar con más fuerza el botón de encendido?

20. ¿Por qué cuando alguien se va a poner gotitas en los ojos abre la boca de esa manera tan extraña? ¡Es colirio, no tequila!

21. ¿Por qué cuando cogemos una caja de medicamentos, por muchas vueltas que le demos, siempre la abrimos por el lado que no es y aparece el prospecto, ahí, doblado?

22. ¿Por qué cuando vas de viaje te sientes culpable si no visitas los museos?

23. ¿Por qué cuando nos enfadamos nos cruzamos de brazos?¿Qué ganamos con ello?

24. ¿Y por qué cuando tenemos miedo nos metemos debajo de las sábanas? ¿Creemos que un cuchillo no las atraviesa?

25. ¿Por qué has mirado al techo al leer la pregunta número 11?




Gracias deivix

martes, mayo 01, 2007